Delito
Terrorismo: Perfil Psicológico
por Rubén D. Aguilar Vanegas
1.-Terrorista:
Fanático vs Idealista
En Criminología
se estudia las causas del delito y es bien sabido lo plurifactorial de la
criminogénesis; por ello el fenómeno del terrorismo conlleva a analizar
diversidad de elementos o aspectos como las influencias familiares, escolares,
grupo de amigos, creencias religiosas, ideología políticas, decir la influencia
que los grupos primarios y secundarios de la sociedad ejercen sobre sus
miembros. Obviamente que juega un rol importante las variables de la
personalidad.
Castillo del
Pino (citado por Echeburúa y del Corral 2004) sugiere que lo que regula
realmente el comportamiento humano e impide la transgresión de las normas
válidas de convivencia es la conciencia moral. Igual forma de pensar
sostenía Durkheim (En “El suicidio”
1897): “.. Ni en la constitución orgánica, ni en la
psicológica del ser humano, se encuentran límites a sus pasiones. Sólo un
poder moral regulador y externo al
individuo es capaz de limitar las necesidades de éste, de moderarlas poniéndolas en
armonía con los medios y
haciendo factible la satisfacción de las mismas”.
Si el proceso de internalizar o solidificar
una conciencia mora se ve alterado, ese individuo tendría un razonamiento
imperfecto y “carga su verdad de pasión” con ideas supra valoradas sobre el
patriotismo, la religión, la ideología política, etc., pierde la sensibilidad
sobre el sufrimiento ajeno (sin empatía) y se inserta en micro grupos con
afinidad y con los cuales comparte sus ideas y se refuerza con el
reconocimiento.
Ese individuo al no aceptar otras tendencias
del pensamiento, se adhiere a sus creencias de manera acrítica, obcecadamente
se convierte en fanático; se hace prisionero de sus ideas impermeabilizándose a
cualquier razonamiento lógico, como idea delirante de la persona disociada.
No se trata de un idealista, puesto que éste
es un pensador que vive apasionado en sus ideales los cuales es capaz de
confrontar intelectualmente, argumentarlas y no pierde los sentimientos
altruistas de la sociedad, es decir no se desensibiliza ante el sufrimiento de
los demás.
2.- Terrorista:
Agresividad Vs. Violencia
La agresividad es una respuesta adaptativa,
atávico impulso que nos ayuda en la sobrevivencia ante riesgos o peligros
circunstanciales en nuestro entorno. La violencia por el contrario es una
acción destructiva, ajena a la respuesta adaptativa de sobrevivencia, implica
intencionalidad de causar daño, lesión destrucción, aun cuando no se está en
peligro; se actúa deliberada y destructivamente contra personas o cosas
de manera gratuita. Esas son dos relevantes características de la
violencia.
El terrorista en consecuencia es un fanático,
irracional que actúa con violencia y además intenta justificarla, a pesar de la
magnitud del daño gratuito, en víctimas inocentes indiscriminadas, que no
tienen nada que ver con sus pretendidos ideales. Por ello esta violencia
destructiva resulta cruel e inmoral.
Sanmartin (2000) lo resume con precisión: “el
ser humano es agresivo por naturaleza, pero se vuelve violento o pacífico por
efecto de la cultura; el agresivo nace pero el violento se hace, por lo que la
agresividad es evitable, la violencia no. La violencia no es un destino
inexorable que cumplir, sino algo que se puede canalizar de una forma
socialmente aceptable”.
Factores de riesgo de
la violencia fanática
Los
aspectos psicológicos preponderantes del terrorista son la inmadurez y la
dependencia emocional, la impulsividad y la búsqueda de emociones fuertes.
Muchos adolescentes son fácilmente manipulables, atraídos por un ideal
patriótico o religioso. La baja autoestima, fundamentada en fracasos escolares,
laborales afectivos por las cuales responsabilizan a otros, sumado a carencia
de valores y principios morales componen la mezcla ideal para formar un
fanático terrorista, que es “reconocido” en su micro grupo como importante
personaje de una causa auténtica por la cual se merece morir.
También un
factor importante de génesis de estas conductas es la personalidad paranoica:
desconfianza patológica, orgullo exagerado, limitación intelectual, pobreza
afectiva, deformación de la realidad y una buena dosis de agresividad mal
manejada.
Obviamente
la familia es un factor crucial, ya que en su seno se informa o deforma la
realidad, se construyen o soslayan valores, se corrige o promueve los
comportamientos violentos, en la resolución de conflictos cotidianos. Se
fundamenta la confianza y autoestima o se fomenta la inseguridad en sí mismo,
con sobreprotección o consuetudinarias comparaciones descalificadoras.
El
aspirante a terrorista ve que a través del miedo obtiene más (que con el
respeto), la subordinación con la violencia es la lógica sobre la cual
construye su vida, y ve el poder así obtenido el medio de obtener
reconocimiento. Se deshumaniza y por ello desestima el sufrimiento humano, se
desensibiliza ante sentimientos altruistas de la sociedad, y por ello sus
víctimas son indiscriminadas, no le importa si son niños, ancianos, civiles o
militares. El fanatismo se amalgama con el odio, la venganza, resentimiento y
se forma una mezcla explosiva destructiva. Se consideran héroes, escogidos y se
inmolan por “sus causas”. El terrorista refuerza con símbolos, banderas, himnos
que proclaman su causa tal vez en el fondo con contenido ideológico, pero con
notable e irracional expresión de violencia que descalifica esos contenidos.
El terrorista fanático religioso se
inmola, se suicida haciendo de su acto terrorista un sacrificio personal por
una idea superior y una gratificación divina, la vida eterna en el paraíso. Él
se considera un elegido, mártir por lo cual será recibido en el cielo, motivo
por el cual sus parientes deben regocijarse y festejarlo y no llorarlo.
Por otra parte es de hacer notar que
dentro de los grupos terroristas también los hay psicópatas y enfermos
mentales, pero estos no constituyen el patrón referente; así como también están
los profesionales del terrorismo, reclutadores y organizadores de los grupos,
mejor instruidos, pero con una causa que quieren imponer con la violencia.
A quienes
reclutar a las filas terroristas: ex militares, paramilitares, ex miembros de
servicios de seguridad e inteligencia. Personas jóvenes descontentos con el
estatus-quo. Creyentes religiosos fanáticos, o racistas; y/o personas
persuadidos por un animus patriótico,
quienes equivocadamente no consideran otra forma de lucha.
Pudiéramos resumir el perfil del
sujeto terrorista de la siguiente manera:
·
Se trata de un ser humano como cualquier otro,
con principios y moral religiosa. El Psiquiatra Eyad Sarra en estudios sobre
grupos terroristas islámicos expone que los terroristas islámicos son personas
tímidas, introvertidas no violentas en una forma general.
·
Otro estudio del Dr. Jarrold Post del Waschinton
University, exjefe del Centro de análisis de la Personalidad de la C.I.A, dice
que la principal razón es de “naturaleza social”; puesto que el sujeto al
encontrar un lugar o grupo humano que le apruebe , él toma un objetivo nuevo y
valioso en su vida siguiendo los dictámenes de su nuevo grupo social, encuentran
un sentido renovado para sus vidas, se sienten importantes y comprometidos,
consideran que se convierten en héroes y que sus padre se enorgullecerán por su
coraje y por morir por una causa. Internalizan que serán recompensados con la
gloria y ascenso al paraíso como mártir ungido por Dios.
·
Otros estudios realizados en la Universidad de
Tel-Aviv, encontraron una anormalidad común en los terroristas suicidas: falta
de miedo a la hora del ataque.
·
El Departamento de Estado de los EEUU, en sus
investigaciones psicológicas sobre terroristas, reporta que estos exhiben baja
autoestima como elemento común antes de unirse a los grupos u organizaciones
terroristas; y que son atraídos por personas carismáticas y dominantes. Se
observó que esos sujetos gustan del
riesgo, y la creencia de que lo que harán es lo correcto. De tal manera que
expone una psiquis dualista “nosotros contra ellos”; para ellos su grupo
pertenece al lado bueno y el resto del mundo es malvado. Consideran enemigo a
un gobierno una nación, un grupo étnico o un sistema entero de ideas, tal como
“la civilización occidental” para el mundo musulmán o visceversa.
·
El terrorista ideológico o religioso habiendo
asimilado dichas ideas internamente desafia dos poderosos instintos: el de
sobrevivencia y el de autopreservación, en nombre de creencias, o ideas
políticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario